No hace mucho tiempo era incapaz de entender aquel sentimiento, ¿Por qué vivir extrañando a alguien o algo?, ¿Si quiera podemos llamarle vida a ese permanente estado de añoranza?
Ahora que soy yo quien "vive" así por su culpa, entiendo perfectamente este sentimiento, después de todo, ¿Cómo no extrañar sus ojos, su pelo, su sonrisa, su voz...?
¿Cómo no extrañarla...?
Recuerdo con tristeza aquellos días de tranquilidad, de felicidad, aquellos días de plenitud.
No puedo dejar de preguntarme, ¿Acaso no valoré lo suficiente ese sentimiento de paz?, ¿Por qué permití que esa tranquilidad se marchará de mi vida?, ¿Pude hacer más?
Ahora que ella no se encuentra junto a mi, no cabe duda de que soy más que capaz de entender ese sentimiento.
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Autor:
N3110 (
Offline) - Publicado: 2 de diciembre de 2024 a las 02:41
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 73
- Usuarios favoritos de este poema: MonCiel, Mauro Enrique Lopez Z., Josué Gutiérrez Jaldin, EmilianoDR, Sami Sanz, Classman, Gonzalo Márquez Pedregal, La Bruja Irreverente, pasaba, Maxi Aristarán, Javier Julián Enríquez
Offline)
Comentarios1
Buenos días Poeta.
Un buen relato, pleno de conciencia y de responsabilidad. Lo último, es lo más difícil y lo has hecho: Preguntarte y tomar conciencia de qué pudiste haber herrado. Me encantó, y nunca es tarde, para reconocernos en nuestro logros y errores. Se llama tener conciencia de lo que hacemos y somos. Gracias por compartir, ese aprendizaje de vida. Saludos.
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