Todos quienes visitabamos Macas
no podíamos regresar sin haber disfrutado,
de las frescas aguas de su rio Upano.
Con mucha frecuencia tantas veces te visité.
Tus aguas cristalinas llamaban al turista
Al chico al grande, el propio y
el extraño disfrutaba de tus playas
De la arena, del agua que aplacaba el calor,
En tu manantial se reflejaba el rostro del sol
Bajo las piedras se encubrían pequeños pececillos.
La naturaleza de un momento a otro te transformo
Ahora cuando te visito te veo desolado
Convertido en escombro como campo de batalla
En donde quedan huellas de una gran rebelión
Con restos de madera y montículos de Piedras
el lodo enturbió tus límpidas aguas
Te has convertido en el furioso monstruo
que en cualquier momento arremete
a quienes se acercan a contemplarte.
Me detengo a verte y me viene una tristeza
Al observar cómo estas de descuidado,
Tu arremetida reacción es un aviso,
Como un grito desesperado pidiendo auxilio
Para que tus amigos humanos de ti se apiaden.
Tus aguas turbias reflejan la tristeza
De quienes nos apasionamos de tus reflejos claros
y ahora ya no podemos disfrutarte,
Sentarnos en tus riveras y en camarería
recrearnos de la fresca brisa
De la sombra de tu vegetación
Ver en la copa de los árboles las aves posar
o el revoleteo de mariposas de bellos colores,
Escuchar el bullicio de los chicos en tu playa jugar.
¡Me he quedado contemplándote Upano!
Y con mucho miedo en la noche me atrevo a pasar.
me embarga una gran tristeza tengo ganas de llorar,
queda la esperanza que vuelvas a la normalidad
Y que con alegría de tu encanto volver a disfrutar.
EL ERMITAÑO SOÑADOR
- Autor: El Ermitaño Soñador (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de diciembre de 2024 a las 07:24
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 17
- Usuarios favoritos de este poema: Scarlett-Oru, EmilianoDR, Pilar Luna, Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez, El Hombre de la Rosa
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