Cuando torno mi vista á lo pasado
y miro mis pasiones hechas ruinas,
cavilo unos instantes
y luego suelto volteriana risa.
Hondos amores que soñaba eternos
hoy yacen en cenizas,
y los pesares que juzgué incurables
volaron cual las aves fugitivas.
En ese trance me sentí enervado,
cuando el dolor el alma me mordía;
amé la noche eterna
y el arma miserable del suicida.
Mas fué pasando el tiempo
y sanaron del todo mis heridas
y hoy siento que en mi espíritu florece
lozana primavera de energías.
Tomado del libro :"Desde los Andes".1907
Poeta:Lisímaco Chavarría.
- Autor: Hugin & Munin (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de diciembre de 2024 a las 23:40
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 31
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Alexandra L, JAGC, Mauro Enrique Lopez Z., pasaba, alicia perez hernandez
Comentarios1
Lisímaco Chavarría
Anhelos Hondos
Allá en el camposanto
que esmaltan las auroras de amaranto
y las tardes de sándalo y carmín,
allá donde la hiedra
abraza con amor la cruz de piedra
anhelo ahora descansar al fin.
Allá donde los vientos juguetones
columpian los rosales en botones
y lloran al pasar,
allá donde los lúgubres cipreses
me esperan hace meses
anhelo descansar.
En mi pueblo que doble la campana
bajo el oro del sol de la mañana
por este su nativo trovador;
en mi pueblo... y que manos cariñosas
me lleven a la huesa muchas rosas
cortadas con amor.
Mi cuerpo que se torne en pasionarias,
y que adornen las tumbas silenciarias
en las tardes de lumbre tropical:
es el único anhelo que hoy me inspira
y que siga la cruz siendo la lira
del alma mía que será inmortal.
Un abrazo poeta amigo
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.