Y entonces me dijo,
no soy para ti,
justo a mí,
que no obedezco a nadie.
Déjame recordarte
que la sal también parece azúcar.
La sorpresa te la llevas en su sabor.
Conmigo es lo mismo,
no te dejes llevar.
Parezco de azúcar,
pero el sabor es otro.
No pienses que soy nueva en esto.
Eres pecado del bueno.
Yo no soy mala,
pero si me provocas,
no prometo no morder.
Así que cuando me porto mal,
me sale de maravilla.
Eres pura intensidad,
pura provocación.
Tú eres mío,
y yo soy tuya,
sobre todo, en nuestros sueños más profundos.
El detalle está
en que ambos somos libres,
pero en nuestra libertad,
nunca nos escogimos.
¿Sabías que las cosas duran más mientras las cuides?
Y lo cuidarás,
en la medida en que lo quieras.
Así que, al final del día,
hagas lo que hagas,
jamás serás suficiente en el lugar equivocado.
Encontré la definición para ti:
¿la palabra recuerdo te suena?
Lleva tu nombre,
vuelves siempre a mí,
pero yo no a ti.
- Autor: Daniela Alejandra Golian (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de diciembre de 2024 a las 00:13
- Categoría: Erótico
- Lecturas: 15
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, La raiz que no se seca, JUSTO ALDÚ, El Hombre de la Rosa, Paris Joel, Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez
Comentarios1
Una dama de versos fuertes.
Es todo un placer leerte.
Saludos
Muchas gracias!!
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.