HUELE A NAVIDAD

JUSTO ALDÚ

HUELE A NAVIDAD

 

Huele a Navidad en las calles del centro,
a luces que parpadean como sueños rotos,
a villancicos que se cuelan entre el ruido
de motores, de gritos, de prisas.

 

Huele a Navidad en el escaparate brillante,
donde los maniquíes muestran ropa de fiesta
que pocos podrán comprar,
mientras el niño del semáforo
vende su última cajita de chicles.

 

Huele a Navidad en la casa del barrio alto,
donde la mesa rebosa de manjares,
y el árbol, vestido de lujo,
se alza en medio del salón.
Pero en el rincón oscuro de la plaza
alguien se envuelve en cartones,
soñando con un fuego que no quema.

 

Huele a Navidad, dicen los anuncios,
prometiendo alegría envuelta en papel de regalo,
pero en la fábrica las manos cansadas
tejen esas promesas con jornadas eternas.
Los ojos de la costurera
no brillan con las luces de colores;
se apagan con cada aguja que pasa.

 

Huele a Navidad en los supermercados,
donde la abundancia se exhibe como trofeos,
mientras las colas en el banco de alimentos
se alargan con las sombras de quienes esperan.
"¿Será esta noche diferente?"
pregunta la madre con manos vacías.

 

Huele a Navidad en las iglesias,
a incienso y a plegarias murmuradas,
pero, ¿Qué? ¿Dios escucha las súplicas
de los que duermen bajo el cielo helado?
Las campanas anuncian la paz,
pero la paz se desvanece en las fronteras,
donde los cuerpos caen, donde las vidas se pierden.

 

Huele a Navidad en los hospitales,
entre batas blancas y luces fluorescentes.
En una cama, un niño dibuja un árbol en el aire,
mientras su madre susurra cuentos
que nunca llegarán al final.

 

Huele a Navidad en los ojos de los abuelos,
que miran la silla vacía del hijo que partió.
"Volveré pronto", dijo,
pero la distancia se hizo abismo
y las promesas se quedaron en el viento.

 

Huele a Navidad en los hogares de todos,
pero no siempre con el mismo aroma.
Unos huelen a canela y risas,
otros a silencio y soledad.
Unos huelen a esperanza,
otros a la ausencia que pesa en el alma.

 

Huele a Navidad, sí,
pero también huele a desigualdad,
a la brecha que divide a los que tienen de más
de los que mendigan un poco de humanidad.

 

Huele a Navidad,
y ojalá este aroma no solo envuelva las calles
sino que toque los corazones,
que traiga no solo luces y regalos,
sino manos que se tiendan,
puertas que se abran,
y una promesa de que este mundo,
algún día,
huela a justicia y amor todo el año.

 

Justo Aldú

Panameño

Derechos reservados ©diciembre 2024

 

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Comentarios +

Comentarios6

  • EmilianoDR

    Gracias poeta Justo. La navidad deja ver las diferencias entre la pobreza y la riqueza amigo.
    Gracias por los detalles precisos en este poema.
    Saludos cordiales.

    • JUSTO ALDÚ

      Muchísimas gracias amigo por tu lectura y comentario.
      Agradezco tu visita.
      Un placer. Saludos para ti también.

    • Jaime Correa

      JUSTO ALDÚ, tu poema nos hace reflexionar de la Navidad actual.

      • JUSTO ALDÚ

        Esa es la idea, muchas gracias por tu lectura y comentario.

        • Jaime Correa

          Gracias a ti amigo, por ese llamado a la conciencia, La Navidad es para honrar a Dios.

        • Poemas de Pepita Fernández

          ME ENCANTÓ
          Bendiciones en la espera de Navidad.

          • JUSTO ALDÚ

            Igual para ti. Gracias por tu visita y comentario.

            Saludos

          • gaspar jover polo

            La otra cara de la Navidad, la menos comercial sin duda.
            Un saludo compañero poeta.

            • JUSTO ALDÚ

              Así es, muchas gracias por leer y comentar.
              Saludos

            • Sergio Fernando

              Muy bonito poema.
              Un cordial saludo desde mi rinconcito
              Sergio Fernando

              • JUSTO ALDÚ

                Muchas gracias por tu lectura y comentario.

                Saludos desde Panamá.

              • Hermes Antonio Varillas Labrador

                Gracias amigo Justo Aldú por tan motivadoras letras en esta época de adviento.

                Huele a Navidad
                *
                En todo el orbe cristiano
                paradoja y vanidad,
                huele a la Natividad
                de Dios hecho muy humano,
                para tendernos la mano
                anunciado Redentor,
                por la paz en derredor
                en cuna humilde y armiño
                ha nacido Jesús, niño
                el Mesías salvador.
                *
                Hermes Varillas Labrador
                #FormandoCiudadanía & #ElArcoIrisDeLosNiños
                19 de diciembre de 2024

                • JUSTO ALDÚ

                  Gracias por pasar por mis letras y dejar tu huella amigo. Tengo varias publicaciones de distintos géneros.
                  Muy bonito tu poema

                  Saludos



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