Abanicos, arden ramas
de castaños y abedules
y allá, sobre el horizonte,
miles de aves sobre el humo,
nidos quemados.
Lánguida impotencia.
.
Qué nostalgia entre las gentes
de aquellos claros y oscuros,
de sombras bajo una copa,
de aquel bosque cantarín
de su frescura.
Lánguida impotencia
.
pues a la vera del río
resoplaba la arboleda
en verde y en amarillo,
el ruiseñor y el jilguero
cantaban trova.
Lánguido el recuerdo.
.
Carros, soldados y tropas
cantan patrióticamente
mientras pájaros cantores,
buscando su grano, emigran,
dejan los nidos.
¿Dónde están los árboles?
.
©María Teresa Fandiño Pérez
A Coruña
28/10/2024
- Autor: María Teresa Fandiño Pérez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de diciembre de 2024 a las 08:22
- Comentario del autor sobre el poema: Larga vida a la paz, de mi poemario sorbetes de poesía, colección paz.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 16
- Usuarios favoritos de este poema: ElidethAbreu, Andy Lakota👨🚀, alicia perez hernandez, Mauro Enrique Lopez Z., EmilianoDR, El Hombre de la Rosa
Comentarios1
María Teresa, gracias por llevarme a un canto de aves canoras.
Gracias por tus letras.
Abrazos.
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