Diario (06 diciembre 2023)

Matias 01

¡Que todo perdure! –decía ella-

en el instante

que su boca me golpeaba de eternidad

y el eco de su voz

en la sombra del aire se perdía…

 

¡Mi alma junto a su alma…!

Las manos incesantes hacían su paraíso

entre su vientre

y los algodones que se formaban

en el aire.

 

¡Que siga lloviendo! -gemía- cada vez

que sus raíces y las uvas de su cuerpo

se anegaban

bajo la luz desesperada del otoño.

 

Ante tanto ruido alborozado, los diablos

infelices

se juntaron

y todo acabó en la tumba de un adiós.

 

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.