En tus arrugas se pinta el viento,
el mismo que habla de días lejanos,
y en tus pupilas hay mil historias
que guardan tiempos de esfuerzos humanos.
Tus manos saben de mil jornadas,
de abrir caminos y sembrar futuro,
y en cada gesto que hoy me entregas,
late el abrazo más puro y duro.
Tu voz resuena como un refugio,
como el consejo que siempre vuelve,
eres un mapa lleno de sueños,
y de caminos que se devuelven.
Cuando te miro, veo los días
que construyeron lo que hoy camino,
eres la brújula que no falla
y el faro eterno de mi destino.
Abuelo querido, los años pasan,
pero sus huellas son nuestro orgullo,
ustedes cargan la savia antigua
que da raíces a este capullo.
Hay en tu risa ecos del mundo,
hay en tu paso marcas de amor,
porque en tu vida tejieron siempre
el hilo eterno de lo mejor.
Hoy te contemplo y te celebro siempre,
tu andar cansado es más que un tesoro,
porque al mirarte, entiendo el tiempo,
y hallo la fuerza para el decoro.
Sigue dejando, aunque el sol decline,
la luz más bella sobre este suelo,
y aunque el reloj marque lo que define,
me acompañarás desde el cielo.
- Autor: Brian Carmona ( Offline)
- Publicado: 6 de diciembre de 2024 a las 22:50
- Categoría: Amor
- Lecturas: 22
- Usuarios favoritos de este poema: Brian Carmona, JUSTO ALDÚ, Fabian Perez Souza, Josué Gutiérrez Jaldin, Dayani Rojas, Mauro Enrique Lopez Z., JacNogales, Leticia Ordonez, Luis Sagid, SOY.-, El Hombre de la Rosa
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