Fue a "terapia":
Asi lo llaman a pedir ayuda.
Se sento en la silla mas baja,
frente a una mesa,
que en nada se parecia
a la de un cafe
con amigos.
Del otro lado, preguntas
con cierta premura.
Empatia curiosa:
¿Ah,entonces...?
Tras varios dias
de agenda marcados
puso fin a las citas.
Salio del gueto.
Se sentia curado.
Habia sido su mejor médico.
La terapeuta se frotó las manos
y se levanto para abrir la puerta.
En su ficha escribio algo.
Creyo que el cambio
habia sido obra suya.
Olvido escribir "autoengaño".
Pasado un tiempo
se cruzaron en un supermercado.
Ella iba con su pareja.
Miro para otro lado.
La confidencialidad que predicaba
tuvo un patinazo:
¡Si las frutas hablaran!.
Aprobado de mentira.
- Autor: callejero (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de diciembre de 2024 a las 06:13
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 19
- Usuarios favoritos de este poema: EmilianoDR, Soponcio, Mauro Enrique Lopez Z., ElidethAbreu, alicia perez hernandez, El Hombre de la Rosa
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