Traicionado

Emilio Barrios

Callando este sufrimiento y esta agonía, ocultándolos a mis amigos y conocidos, con mis mil sonrisas todos los días.


Más de mi dolor no sabían; la rabia y el sufrimiento que en mí escondía, en silencio, encerrado en mí sufría.


Con bromas y carcajadas mi desilusión maquillaba; sin embargo, todo en mi interior explotaba.


Traicionado por la vida, por el amor, por "mi amor", no demostraba nada a nadie, ¿para qué si no podrían remediarla?


La falsa alegría que veían solo eran espejismos para disfrazar la aflicción que padecía.

 
De mi rostro, de mi ser, un brillo de alegría relucía, mientras por dentro mi herida sangraba.


Cuántas veces me daban ganas de llorar amargamente; pero solo lo hacía en mi mente, las lágrimas mis ojos contenían.


Gritar fuerte las penas que llevo quisiera, pero no entiendo por qué no puedo y eso envenena aún más mis sentimientos.


Quizás fui culpable, quizás no, ya no lo sé; mantenerlo todo bajo control procuré, mas nunca una traición imaginé.


Cuando me di cuenta de lo que venía, ya fue muy tarde; fue un acto cobarde que a espaldas mías jugaban a ser amantes.


Conservé la calma, pero estaba deshecha mi alma; el puñal por la espalda ya estaba dentro.


Me decía que me amaba, que alguien como yo nunca encontraría; solo era de su parte una broma pesada.


Fui destrozado sin piedad, sin remordimientos, sin miedo, y lo llevaré como recuerdo, en mi pensamiento.


¿Qué hice yo para merecerlo? Si alguien tiene la respuesta, quisiera que me dijeran para guardarlo dentro de mi pecho.


Pecho que duele, que contiene un corazón maltrecho, un corazón en desconsuelo, un corazón ya muerto.

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