Por sobre la libertad eterna y la sierra que quiebra barrotes,
por sobre el faro que grita en un mar sin brújula,
por sobre el viento sereno y aun desafiando tormentas,
y aunque tu suelo sea una danza de arenas traicioneras,
prometo erigir un castillo en sus entrañas. ¡Yo te elegiría!
Aunque la última flor caiga desde el borde del abismo,
y pierda la apuesta con mi mejor mazo,
me sostendría firme en tu frágil hilo,
porque, aun cayendo al vacío, ¡yo te elegiría!
Aunque el mundo nos niegue y nos marquen de pecado y vicio,
y sus piedras caigan, de tu culto seré el más fiel novicio.
Prefiero el peso de cadenas a la libertad en tu ausencia,
sin titubear ni un instante, ¡yo te elegiría!
Pero al mirar tus ojos, no encuentro la llama que incendia los míos,
y al tocar tu rostro, se pierde el calor que en mi piel delira.
Te elijo, amor mío, entre mil tormentas y vacíos,
pero tú, en silencio, jamás me elegirías.
- Autor: safv166 ( Offline)
- Publicado: 10 de diciembre de 2024 a las 15:28
- Comentario del autor sobre el poema: Aveces elegir no es suficiente.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 37
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, ElidethAbreu, Mauro Enrique Lopez Z., Pilar Luna, El Hombre de la Rosa
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