No hubo risa
no hubo llanto
una quietud se instalo
en cada rincón de mi existencia.
las voces callaron.
los oídos se ensordecieron,
los anaqueles envejecieron
y el polvo silente y sereno
fue ocupando cada espacio
de mis cosas,
envejecí y el olvido fue cortando
el césped de mis recuerdos,
de a poco, el jardín quedo vacío
ni flores, ni aves, ni espinas, ni mieles
y en el medio del jardín
oxidada por el tiempo : UNA BANCA
y en ella, sentada y callada
vestida de ausencia y un velo cubriendo
el rostro: TU PARTIDA
al final solo quedo eso y el olvido.
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Autor:
mauro marte (
Offline) - Publicado: 10 de diciembre de 2024 a las 23:31
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 29
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Mauro Enrique Lopez Z., El Hombre de la Rosa, Pilar Luna, Violeta
Offline)
Comentarios1
Muy tristes versos con nostalgia y desesperanzados pero hermosamente bellos. saludos poeta
saludos, poetisa, gracias
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