Una serpiente mecánica
atravesó la dehiscencia
de mi hígado serrado,
casi triturándose al paso.
El resplandor de su flash
cubría la bilis donde debía
encontrarse mi alma.
Se fugó por las tuberías
antes de ser captada por la cámara,
dejando un eco en su lugar.
Dejé patrullar su endoscopio
por mis carnes, desde luego:
no podía hacer más.
La mansedumbre metálica
excavando con su óptica
los confines de mis entrañas,
me hizo lucubrar poder ver,
al final, un repuesto
de mi vieja alma en la pantalla.
- Autor: Joaquín Garcés ( Offline)
- Publicado: 11 de diciembre de 2024 a las 00:32
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 54
- Usuarios favoritos de este poema: Josué Gutiérrez Jaldin, Mauro Enrique Lopez Z., EmilianoDR, alicia perez hernandez, Maxi Aristarán, pasaba, Pilar Luna, Gonzalo Márquez Pedregal
Comentarios1
Joaquín, he tenido una endoscopia, estuve sedado y con un despertar brumoso.
Gracias por traer el tema a sus letras.
Saludos.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.