Pequeñas estrellas que iluminan mi ser,
tesoros invaluables que la vida me dio a tener.
Mis hijos, mi orgullo, mi razón de existir,
en ustedes encuentro el amor que me hace vivir.
En sus ojos veo reflejada mi alma,
en sus abrazos encuentro la calma.
Su amor incondicional, mi mayor fortuna,
un tesoro que valoro más que ninguna.
Crecen día a día, como flores en primavera,
llenando mi corazón de dicha y espera.
Los veo volar por sus propios caminos,
con la certeza de que siempre serán mis hijitos.
Gracias por existir, mis pequeños tesoros,
por llenar mi vida de amor y colores.
Son lo más valioso que tengo en este mundo,
y por ustedes siempre lucharé sin segundo.
OneyCFCuba
- Autor: Oney Cabrera Felizola (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de diciembre de 2024 a las 18:05
- Categoría: familia
- Lecturas: 18
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., ElidethAbreu, alicia perez hernandez
Comentarios1
Oney, que paternal sentir por tus hijos.
Que ellos guarden este poema como herencia de un padre amoroso.
Abrazos.
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