Visitó mi voz, el oído de su piel.
Ella encendió la llama, y todo su querer.
Desnuda la vestí, con mi trémulo cuerpo.
Y ella se elevó como la luna,
iluminando el momento.
Los ojos enramaron nido,
calentando las miradas.
Mientras las voces tejían puente,
para dos almas amadas.
Deslizamos nuestras yemas,
por nuestras luces y sombras.
Embriagando nuestras almas,
Dando amor y magna honra.
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Autor:
Sierdi (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 16 de diciembre de 2024 a las 02:18
- Categoría: Amor
- Lecturas: 22
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Classman, Mauro Enrique Lopez Z., Lualpri, WandaAngel, Violeta, Isabel Ortiz, alicia perez hernandez, EmilianoDR, David Arthur, ElidethAbreu
Offline)
Comentarios2
Linda descripción en la entrega de dos cuerpos, dos almas en la danza del amor.
Saludos Sierdi.
Embriagando el momento con sutieles palabras, hay magia y muy verdadera, saludos
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