Hemos estudiado en repetidas ocasiones, el mármol que fue esculpido para nosotros, un barco con la vela enrrollada estando en completo reposo en el puerto. La verdad es que no son las imágenes de nuestro destino, sino nuestra propia vida. Se nos ofreció el amor, y nos encogimos ante su desilusión; el dolor llamó a nuestra puerta, pero nos daba miedo. La ambición nos llamó pero nos aterraba la posibilidad. Sin embargo, toda nuestra vida hemos estado hambriento de significado. Y ahora sabemos a ciencia cierta, que tenemos que levantar la citada vela, para coger los vientos del destino donde quiera que conduzca el barco y dar significado a la vida, puede terminar en la locura, pero la vida sin sentido, es la tortura de la inquietud, y el deseo vago, es un barco que anhela con mucha fuerza el mar, pero está lleno de miedo todavía.
- Autor: emiliodom ( Offline)
- Publicado: 16 de diciembre de 2024 a las 06:27
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 27
- Usuarios favoritos de este poema: JUSTO ALDÚ, Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez, EmilianoDR, Pilar Luna, ElidethAbreu, El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Buenos días Emiliodom,
Gracias Poeta, por tan certera opinión.
Una vida sin Norte, dirían los sabios, no tiene sentido.
Creo, además, que cada uno de nosotros, vino con una o varias misiones que cumplir en este plano. Una mirada a los "pendientes" y quizás, se nos revele el camino y la misión que nos falta completar. En las tareas pendientes, está la clave...Lo más sano es que el viaje final lo hagamos ligeros de equipaje, como vinimos.
Saludos Maestro. Bendiciones.
Muchas gracias Raiza N. por tu comentario tan acertado. Todo cuanto contiene el cuerpo de tu escrito, es digno de tenerlo en cuenta.
Un saludo cordial.
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