La que liaste, Mazón

Xabier Abando




Ay dios de mi corazón!  
la que liaste, Mazón,
por estar desconectado, 
del organismo encargado

de gestionar la emergencia 
de la DANA de Valencia, 
porque, en plena alerta roja, 
a ti, el jefe, se te antoja,

ante un riesgo de tragedia, 
mantener la agenda previa,
con, quizá, algún añadido,
secreto, desconocido.

Hay que ser muy inconsciente.
La pregunta es, Presidente, 
qué había mas importante 
en tu mente, en ese instante, 

que el deber de estar al frente,
de la infortunada gente
de tu equipo, que esperaba
inquieta, y se preguntaba

que donde coño estarías,
que ni al móvil respondías,
y que, en esa tesitura,
no supo estar a la altura

y, ante aquella situación,
se sumió en la indecisión.
y en la indecisión sumida,
no tomaba la medida

de alerta a la población,
en pro de su salvación.
Tu equipo ansiaba tu vuelta,
y verte entrar por la puerta.

Fuiste al Cecopi muy tarde
y tuvieron que informarte 
de la cruda situación, 
causando más dilación.

Tres cuartos de hora más tarde, 
veinte y once de muy tarde, 
la ES-alert, desconocida
por algunos, fue emitida

y ya en el móvil la gente 
recibió un mensaje urgente,
era un mensaje de alerta, 
habiendo ya gente muerta

y otra con agua hasta el cuello,
o aferrada a todo aquello
que asir más seguro fuera,
ya era un sálvese quien pueda.

Analizando el pecado,
aunque más importa, es claro, 
todo aquello que no hiciste,
siendo lo que hacer debiste,

saber qué hiciste ese día, 
saber lo que te impedía
cumplir con tu obligación,
sin hacer delegación,

siquiera, algo imprescindible, 
cuando asistir no es posible,
llevaría a establecer
qué te impidió aparecer 

y contestar las llamadas, 
si estar en zonas aisladas, 
acaso, sin cobertura, 
que haberlas haylas, sin duda, 

donde comiste, el Ventorro,
si después fumaste un porro,
o hiciste alguna otra cosa,
acaso pecaminosa, 

quizá en algún reservado 
del restaurante citado, 
de picadero tildado
por más de algún enterado, 

todo ello tras la comida, 
por ti, al fin, reconocida, 
con aquella periodista, 
con quien tuviste entrevista,

o estabas obnubilado, 
tanto que hubiste olvidado
tu deber de Presidente 
de estar liderando al frente,

de tu equipo la respuesta 
a la emergencia; eso a cuestas 
llevarás en tu conciencia,
y, si tuvieras decencia,

deberías dimitir, 
pero hay mucho a repartir, 
ahora mismo en Valencia, 
y es un lastre la decencia,

pues ya está ocurriendo ahora 
que alguna gente se forra
con tus adjudicaciones
de obra, sin licitaciones.

Reconstruir es urgente 
y hay ahí un negocio ingente, 
para los buenos amigos,
los de siempre, que contigo

tendrán quizá algún detalle,
preferible es que me calle, 
antes de afirmar tal cosa
por si fuera calumniosa. 

La historia te ha de juzgar. 
Estás, ya dijo Rufián,
políticamente muerto
y creo que eres el tuerto

que está mirando a Feijóo,
que al principio te dejó
tirado y te apoyó luego, 
para juntos hacer fuego

contra el gobierno que tacha
de ilegítimo el que es facha, 
o bien indocumentado. 
Mazón, estás acabado. 

y también Feijoó, tu amigo,
debe acabarse contigo. 
La que has liado es tan grave 
que yo te auguro la cárcel. 

Si no, vuelve a las canciones,
que, teniendo condiciones,
por el PP abandonaste.
Ahí también te equivocaste.

© Xabier Abando, 16/12/2024

 

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