Me miro al espejo mientras
me afeito con la potencia
de mil revoluciones fallidas,
nada va mal en esta danza
sosegada dentro de mi mente.
Cristo y la virgen María
están de mi lado.
Y por ello sigo afeitándome,
atrapado en esta tonta felicidad
los mirlos me sonríen
y cultivo un piojo
dentro del roto corazón
que se aprovecha de mí
y me da patadas en el culo
cuando no me doy cuenta,
o he desconectado ya totalmente
del suero de la realidad.
Seguiré así hasta que
las tristes consecuencias
se apoderen de la situación
y la negra sangre salga chorreando
por todos los orificios de mi cuerpo
canturreando una melodía extraña
que solo yo conoceré.
Con los ojos serenos,
me despediré y un delgado
teniente amará mi cuerpo inerte
como un niño ama a su madre
y la abraza en las noches de desconsuelo.
Saldré de la existencia
con una palmadita en la espalda
y los más sublimes recuerdos
de la belleza cotidiana.
Las memorias de una sombra
destinada a vivir.
- Autor: Lord Gunth ( Offline)
- Publicado: 17 de diciembre de 2024 a las 04:34
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 37
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., EmilianoDR, alicia perez hernandez, El Hombre de la Rosa, JAGC
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