No esperes, por favor, que me estoy muriendo de amor,
y mi sangre se vuelve fría, y el calor entorpece y no llena a este corazón.
No esperes, por favor, te lo suplico,
ya fue mucho por hoy;
tanto que no sé cuándo calmará,
cuándo podrás escuchar mi perdón.
No esperes más, que hace frío en este interior,
que las luces parecen no tener razón,
que las palabras ya no se oyen, oh, ya no.
No esperes más, que las grietas están
más allá de lo superficial y se pueden
arreglar con caricias y hablar,
solamente volver a hablar.
No esperes, por favor, que las esferas del amor perfectas no son,
que los gritos son de ayer y de ayer quedó,
que los amantes sufren por amor.
No caigas más,
que la eternidad no es larga y la soledad
se hacen cenizas notables de la inmensidad.
No esperes más, que hace frío en este interior,
que las luces parecen no tener razón,
que las palabras ya no se oyen, oh, ya no.
No esperes más, que las grietas están
más allá de lo superficial y se pueden
arreglar con caricias y hablar,
solamente volver a hablar.
No caigo más,
que la eternidad no es larga y la soledad
se envuelve con los rincones de las paredes y el alba de ayer.
- Autor: Iago A. ( Offline)
- Publicado: 17 de diciembre de 2024 a las 15:34
- Comentario del autor sobre el poema: Se me ocurrió hace poco escribiéndolo tipo una letra de canción. Aquí la persona ruega por volver a estar con su compañera, que le perdone y puedan arreglar todo lo que sucedió con buena comunicación y cariño. Aunque al final se pone pensar sobre el dolor y quizás lo tenga que sobrellevar. Todo esto y un poco más con imágenes y las palabras que les pueden llegar o llenarle al lector.
- Categoría: Triste
- Lecturas: 12
- Usuarios favoritos de este poema: nachosol, Mauro Enrique Lopez Z., Pilar Luna
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