Navidad en venta, Dios en descuento.
En luces tintas hay vil mercadeo,
del niño pobre olvidan su agonía,
el canto hueco y la carcajada impía,
que nos brinda oropel a un mundo ateo.
Bajo el festín de un árbol trapacero,
se ocultan vanidades y falsía,
al "pobre" le dan migas de "alegría",
¿qué espíritu devora al fiel cordero?
¡En la fría tiranía hay hambrientos!
Pero al final, la cena es bien servida.
Juguetes sobran, ¿quién compra y reparte?
Hoy Navidad es fantasía y cuentos,
y este mundo se olvida de tu herida,
Jesús o el oro, ¿cuál es tu estandarte?
La Bruja Irreverente.
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Autor:
La Bruja Irreverente (
Offline) - Publicado: 20 de diciembre de 2024 a las 00:12
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 113
- Usuarios favoritos de este poema: ElidethAbreu, Tommy Duque, Andrea-R, JUSTO ALDÚ, Willie Moreno, Lucía Gómez, EmilianoDR, Josué Gutiérrez Jaldin, alicia perez hernandez, Dr. Salvador Santoyo Sánchez, Tito Rod, Francisco Javier G. Aguado 😉, WandaAngel, Gloria Villanueva, Andy Lakota👨🚀, JAGC, Fabio Robles, Emily., Pilar Luna, Mauro Enrique Lopez Z., Jorge Izquierdo, Classman, BUSTILLOS, Mr Way, 🇳🇮Samuel Dixon🇳🇮, Charlie Aritz, MISHA lg, pasaba, Hugo Emilio Ocanto
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Comentarios5
Mucha verdad en tu soneto. El espíritu navideño se ha tergiversado y se ha vuelto mercantil.
Saludos
La Navidad ha sido vaciada de su significado original, transformándose en una celebración comercial donde las verdaderas cuestiones humanas quedan relegadas. No se trata de atacar la figura de Jesús, sino de cuestionar la falsedad de un mundo que mezcla el consumismo con lo que, en teoría, deberían ser valores de solidaridad y reflexión. ¿Dónde quedó el verdadero espíritu, si lo único que brilla es el oro en los escaparates y el vacío en los corazones?
La Bruja Irreverente.
No, yo estoy claro, no atacas la figura de Jesús, aunque para serte honesto también te leería si lo hicieses, no porque no crea, sino porque yo busco lo literario. Respeto cualquier idea.
saludos...
Hoy Navidad es fantasía y cuentos,
y este mundo se olvida de tu herida,
Jesús o el oro, ¿cuál es tu estandarte?
Una realidad bien expuesta.
todo el hombre lo va mezclando.
Buen trabajo, recibe saludos, estimado poeta Bruja Irreverente 🙋♂️👍👍👍🎄🎄🎄
Así es el mundo mezcla, tergiversa y olvida. Mientras el oropel brilla y el festín abunda, pocos ven la herida que late bajo todo eso.
Más allá del oro o la fantasía saludos. 🎄✨🖤
la Bruja Irreverente.
👍🏻🙋🏻♂️🎄🎄🎄
No soy una persona espiritual en el sentido religioso ,así que estas fiestas no me producen complejos de conciencia. Sí es verdad que la hipocresía invade el espíritu navideño y pierde el porqué de su existencia.
En general el mundo, a pesar de la globalización, es cada vez más egoísta y ahora las fronteras tienen el peligro de que no se ven.
Saludos.
👍👍👍👍👍
Esa gran disparidad entre el exceso material y la falta de empatía hacia los más necesitados, esta incrustado en la sociedad como vil sanguijuela. Se vive en un espectáculo de apariencias deshumanización y falsedad de las celebraciones actuales.
Saludos desde el inframundo.
La Bruja Irreverente.
y cuándo ha sido diferente...???
Sí, con la Navidad se ha hecho un negocio muy grande, pero para los que tienen muy poco, ver tanta abundancia y no poder participar de ella, vivir con resignación entre tantos oropeles y cursilería en muchos casos. Es inmoral el espectáculo de las vanidades. Feliz Navidad.
Muy cierto, Aliada de la Foresta, compartimos la misma indignación. Hoy, el consumismo globalizado no deja nada intacto, todo es mercancía, incluso hasta las emociones y los valores. Lo que alguna vez fue un gesto de solidaridad sincera o devoción ahora viene empaquetado, envuelto en celofán, con etiquetas de precio y campañas de marketing. Antes, al menos, el egoísmo sabía ocultarse, ahora, es un espectáculo sin vergüenza ni remordimientos.
Feliz Navidad libre de etiquetas y cercana a la solidaridad.
La Bruja Irreverente.
Tiempos finales, donde todo es mercadeo y el hombre se olvida de su alma.
La falsa compasión y el materialismo, ese es el espíritu religioso que se destaca de esta festividad y su comercialización desenfrenada. Aunque, claro, aún quedan muchos destellos de bondad… entre un mar de ofertas.
La Bruja Irreverente.
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