Araño mi pecho ardiente
buscando aplacar mi pena
indultando la condena
que arrastro siendo inocente.
Surgen reproches hirientes
que a tu vera me encadenan
aullando a la luna llena
como animal penitente.
Dejas mi alma partida
como del mal renacida
y abocada a las tinieblas.
Me duele tu indiferencia
disfrazada de inocencia
y repleta de miserias.
***
Deja que sane mi herida
las noches de luna llena
deja que llore mis penas,
deja que viva la vida.
- Autor: Francisco J.G. Aguado 😉 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de diciembre de 2024 a las 10:23
- Comentario del autor sobre el poema: Hoy algo rápido recordando viejas heridas...aullando a la luna llena...
- CategorÃa: Amor
- Lecturas: 21
- Usuarios favoritos de este poema: Tommy Duque, La Bruja Irreverente, Lualpri, Violeta, MonCiel, Llaneza, Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez, EmilianoDR, Classman, Pilar Luna, José López Moreno., Jaime Correa
Comentarios3
Muy buenas letras, Poeta!
Gracias y muy felices fiestas!
Gracias por.tus palabras.
Te deseo también unas muy felices fiestas.
Saludos.
Gracias Francisco, pásalo lindo.
Un abrazo.
Que lindo te ha quedado Francisco, resaltas la melancolia con una elegancia muy diminuta pero sentid, SALUDOS.
Gracias una vez más, Violeta.
Un abrazo.
Un poema triste que conmueve.
Enfrentar la indiferencia es cosa fuerte, dicen . Los héroes nacen de la indiferencia humana ante el sufrimiento ajeno. (Nicholas Welles)
Aguantando sufrimientos indescriptibles, los héroes no desisten en su empeño de mejorar la existencia.
Gracias por compartir Francisco y pases una NOCHE BUENA en familia si se puede, sino estar en paz contigo mismo hace la diferencia, agradecer que estamos vivos y podemos escribir sobre el dolor porque somos poetas.te dejaré algo como un regalo de otra poeta como enfrenta a la vida
Tantas veces me mataron,
tantas veces me morÃ,
sin embargo estoy aquÃ,
resucitando.
Gracias doy a la desgracia
y a la mano con puñal
porque me mató tan mal,
y seguà cantando.
Cantando al sol como la cigarra
después de un año bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra.
Tantas veces me borraron,
tantas desaparecÃ,
a mi propio entierro fui
sola y llorando.
Hice un nudo en el pañuelo
pero me olvidé después
que no era la única vez,
y seguà cantando.
Tantas veces te mataron,
tantas resucitarás,
tantas noches pasarás
desesperando.
A la hora del naufragio
y la de la oscuridad
alguien te rescatará
para ir cantando.
Maria Elena Walsh
Abrazo navideño.
Muchas gracias Mirta. Precioso poema me regalas y muy acertada tú reflexión.
La noche buena y navidad la pasaré con mis hijas y nietos. Son dÃas entrañables para ellos, los cuales quiero disfrutar.
Un abrazo muy fuerte y ojalá tú también tengas unas muy felices navidades.
Abrazo desde el corazón.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. RegÃstrate aquà o si ya estás registrad@, logueate aquÃ.