Andando por la calle, en mi ciudad,
me topé con los ojos de un chiquillo,
una mano metida en un bolsillo
y la otra suplicando caridad.
Señor, señora, tengan la bondad
falta de todo en nuestra humilde mesa
y a mi madre le hice la promesa
que tendría comida en Navidad.
Abrí el bolso y le di por compasión,
tres miserables euros solamente
¡Cuánto reproche mientras los tomaba!
La culpa laceró mi corazón
viendo cómo el chiquillo se alejaba
contando las monedas tristemente.
- Autor: Rosario Bersabé (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de diciembre de 2024 a las 08:13
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., JacNogales, EmilianoDR, JAGC, Francisco Javier G. Aguado 😉, ElidethAbreu, pasaba
Comentarios2
Esa es la otra triste y gran realidad de estas fechas qué, apenas vemos o queremos ver, pero, que están ahí, justo al otro lado de la acera.
Saludos cordiales Rosario.
Así es, apreciado poeta. La celebración de la Navidad es muy bonita, pero qué poco nos acordamos de quien no tiene nada para celebrar.
Que tristeza Rosario, es una realidad latente.
Saludos y gracias.
Sí apreciado amigo. qué poco nos acordamos de los que no tienen nada, mientras en nuestra mesa no falta ni un "perejil" como se dice en mi tierra.
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