"Alzando el Vuelo"

Subo, como el viento en su vuelo,

sin miedo al abismo ni al tropiezo,

cada paso, aunque incierto, me eleva,

y en mi alma arde el fuego del progreso.

No hay cima que se oculte en la niebla,

ni sombra que apague mi luz,

pues cada esfuerzo, cada lucha,

me acerca a mi sueño, sin cruz.

Y aunque el cansancio me marque la piel,

mi voluntad sigue firme, intacta,

porque en el horizonte brilla el sol,

y mi alma se alza, y nunca se rescata.

Alzo mis alas hacia el infinito,

dejando atrás lo que me pesa,

el viento me abraza con su canto

y me guía en su viaje, sin promesa.

Cada paso es una huella en la nada,

pero el camino se hace en el instante,

y aunque la niebla cubra mi senda,

mi corazón late firme, constante.

No temo caer, ni el silencio profundo,

pues sé que en mi alma hay fuerza,

que cada ascenso me forja un segundo,

y mi espíritu nunca se dispersa.

Alzo el vuelo, y aunque el cielo sea lejano,

no hay meta que me pare, ni duda que me quiebre,

pues soy el eco de un sueño temprano,

y en mi pecho, la esperanza siempre se atreve.

Vuelvo mis ojos al horizonte lejano,

donde la luz del amanecer se entrelaza,

y sé que cada batalla, cada paso,

me llevará al final donde la paz abraza.

Subo, no por la gloria, sino por el alma,

por el deseo de vivir y de ser,

y cuando llegue al final de esta calma,

sabré que siempre supe renacer.