La vida es como ayer,
como siempre.
El tiempo no la cambia,
aunque a veces nos roza
la piel con su filo,
y el alma con su sombra.
Los días no se van,
quedan suspendidos,
quietos e indiferentes,
como perros tendidos
a la sombra de un huarango.
Solemos pensar
que todo se acaba,
que el horizonte devora los días
como migajas sueltas,
como trozos de pan añejo.
Pero no.
La vida sigue
como un fuego lento,
una brasa que respira
aunque nadie la mire.
Y es polvo flotando
en el suspiro de la creación,
en el zumbido eterno
de las galaxias.
La vida es como ayer,
como siempre.
Aunque no somos más
que un soplo que se expande ,
un sorbo de luz,
una chispa incandescente
en la mano abierta de Dios.
- Autor: Gusechag (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de diciembre de 2024 a las 23:19
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 12
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Mauro Enrique Lopez Z., EmilianoDR
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.