Estos días fríos trajeron consigo varios recuerdos tuyos, recuerdos que se quedarán en el año viejo, pero vivirán por siempre en el baúl de los recuerdos. El primero logró una leve sonrisa y un cálido abrazo a mi alma. El segundo logró una sincera e interminable risa, que dentro de una conversación tangiblemente seria, logró las miradas confusas de los ahí presentes.
Mi corazón se sintió tan contento que mis dedos deseaban contarte lo sucedido a través de un mensaje de texto, imaginando que mi pequeña historia sacaría una risa de tus labios. Con la velocidad de una adolescente que recibe el mensaje de su amado, mis manos se movieron en las aplicaciones del teléfono, abriendo nuestra última conversación.
Sin embargo me encontré con un mensaje enviado, leído pero no respondido, y me abrumó el sentimiento más triste que pueda existir, pues mi memoria entonces me hizo ver, que mis recuerdos no son importantes para ti. El año ya ha finalizado, y con él se han ido todas las memorias vividas, tanto buenas como malas, quedando las malas en el pasado y las buenas en el baúl, que se abre en pocas ocasiones y sin previo aviso.
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Autor:
Misa RTD Leiva (
Offline) - Publicado: 30 de diciembre de 2024 a las 16:16
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 15
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Mauro Enrique Lopez Z., EmilianoDR
Offline)
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