Corazón delator

Emilio Barrios

No puede detener sus latidos, no puede apagar sus sonidos.

 

A veces se acelera, a veces se pone lento, pero no se queda quieto.

 

Quiere ocultar sus movimientos, pero es descubierto por sus sentimientos.

 

Siente odio, siente amor, siente temor y pasión, cae a menudo en la seducción.

 

Trata de no tomar una mala decisión, pero siempre es engañado por un falso amor.

 

Se resiste a no mostrar debilidad y, en un instante, es conquistado por la ingenuidad.

 

Su sangre, la sangre en ocasiones fría, en ocasiones caliente, dentro de él se vierte.

 

No siempre entiende para qué lo quieren; actúa muy inocente, no es consciente.

 

Simplemente se deja llevar por los placeres; cuando comienza a confiar, lo hieren.

 

Soportarlo todo es su castigo, no puede ocultar sus latidos, tiene un gran valor.

 

Sin embargo, aunque trate de disimular, siempre será un corazón delator.

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