Verdades Disfrazadas

Dices que aquí no hay nada,  
que solo somos amigos.  
Pero dime, ¿qué hacemos con esas caricias,  
esos abrazos tan íntimos,  
esas miradas fugaces?  
Esos comentarios de broma  
que, por más que parezcan juego,  
son realidades disfrazadas.

¿Por qué seguir con esta mentira,  
si todos saben que hay algo más  
que una buena amistad?  
¿Dónde dejas lo especial?  
¿Dónde queda tu etiqueta?

No se siente correcto  
cuando alguien más acaricia tu collar;  
al usarlo siento que te llevo conmigo,  
que una parte de mí te pertenece.  
Me haces sentir cosas que no sabía que podía sentir,  
pero no todo es dulce.

Estos sentimientos agridulces me están acabando;  
vienes con tu maldito vaivén,  
envolviéndome en tu red.  
Vuelvo a ceder, vuelvo a caer 
caigo, caigo, caigo.  
No sé cómo despertarme;  
cómo me dueles, cómo me tienes a tus pies.

Y lo sabes; mierda, como lo sabes.  
No sigas haciéndome esto.  
Dices que me quieres; ¿esto es querer a alguien?  
Sabes que soy lo mejor que te pasa  
por eso no me sueltas, no puedes hacerlo.

No me disfraces la palabra amor;  
sé honesto y muéstrate como eres.  
Yo te quiero completamente;  
me están sangrando las manos de tanto aferrarme.  
Me estás dejando cicatrices.

De repente me viene a la mente:  
si no se da fácil, ¿por qué complicarnos tanto la vida?  
¿Eres consciente de que así como eres un freno para mí? Yo lo soy para ti.

No todas me van a aceptar;  
y no todos te van a aceptar.   
Mi balanza se está dañando;   
estoy perdiendo más de lo que podría ganar.   
Estoy desesperada por borrar tu cara de mis sueños,   
de olvidarme de tus caricias en mi cuerpo,   
del roce de tus labios en los míos.

Mis sueños ya no aguantan esta falsa realidad;   
como juegas con mi mente:   
me miras y haces como si nada.   
¿De verdad en tu mente no pasa nada?   
Esa es tu habilidad:   
fingir tan bien, mentirte tan bien.

Desearía poder cambiar  
algo de lo que pasó,  
pero en el fondo sé  
que no cambiaria nada.

A veces siento  
que en el fondo  
jamás me quisiste.

Luego reflexiono  
y comprendo  
que el hecho de no quererme  
de la misma forma  
en que yo a ti,  
no significa que no me quieras,  
porque sé que sí lo haces.