A mí madre por enseñarme quién soy,
le agradezco incluso el día de hoy.
Soy mujer, soy recatada,
soy mujer, soy una puta en la cama.
Ante los ojos de los demás soy dama,
mesurada, educada, responsable, solidaria
empática con todo aquel que me conoce.
¡Dichoso aquel que yace en mi lecho!
Mujer fogosa, es lo que me enseñaron a ser,
mujer digna en sociedad, a puerta cerrada…
pocos ese privilegio tendrán.
Una dama, una puta,
no es ser doble cara,
es saberse adaptar.
Las puertas no separan únicamente espacios físicos,
distinguen comportamientos, entornos y personas.
Muchos dirán que soy hipócrita,
yo simplemente me denomino
una mujer multifacética.
- Autor: Tinta del alma (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 31 de diciembre de 2024 a las 19:16
- Comentario del autor sobre el poema: Me acuerdo que pequeña, mientras fui creciendo mi mamá siempre me decía "mamá me enseño que las mujeres tienen que ser damas en sociedad, y putas en la cama", me apegué a esa enseñanza, de forma involuntaria, no solamente por "complacer" al hombre, sino también por complacerme a mí, no hay nada más placentero que disfrutar a plenitud de mi cuerpo, y que la persona que está conmigo sienta mi entrega total en ese momento.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 11
- Usuarios favoritos de este poema: Josué Gutiérrez Jaldin, Mauro Enrique Lopez Z., EmilianoDR, alicia perez hernandez
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