Historieta

Historieta

En mi jardín había una princesa
que en cierta forma escamoteó mi amor,
era sólo una chica, una de esas
saludables, juguetonas y traviesas
que en la vida inauguran el rencor.

Que dejan una huella indefinida,
pero no por fugaces, transitoria,
con los vaivenes de la inmerecida,
adversa suerte que nos da la vida,
en el archivo vil de la memoria.

Apostó a mi amor y la salvó su orgullo,
y en un alarde de su buena suerte
multipliqué lo mío con lo suyo,
pero ella me cambió por un capullo,
a quién juró querer hasta la muerte.

Hoy que te encuentro a ti me ha parecido
que mi racha talvez se desvanece
al enfrentar verdades con mentiras,
la otra cosa sería en el olvido
pretender que no ha pasado nada,
refugiar mi derrota en tu mirada
y continuar viviendo lo vivido.