Aquí me precipito a dedicarte
un precipicio oscuro hacia mi arte.
Con esto mi intención es destripada,
espero no alterar tu llegada.
Ayer se personó en mi rutina
tu carmín, al que pertenezco.
Aunque él suele ver lo que ofrezco
la percepción no llega a tu retina.
Sonreíamos al viento y con
fuego verde nos reíamos,
aunque si agua roja querríamos,
alcanzaba con ir a mostrarnos.
Una condena es, no lo juro
pero si prometo: su conjuro
cobra mi tiempo con pasión,
siempre con esa condición.
¿Cómo despalpito cada latido
que mi corazón provocó contigo?
No querría halagos, querría que rías a lagos
sin que aludieses a mis estragos.
Otra ocasión pido perdón
cuando me digno a la referencia,
así que con este renglón
estoy justificando mi esencia.
- Autor: sofiigzcx ( Offline)
- Publicado: 1 de enero de 2025 a las 15:56
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 19
- Usuarios favoritos de este poema: EmilianoDR, Mauro Enrique Lopez Z.
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