Rendición

Alejandra Diaz

Espinas doradas pintadas del rojo carmesí,
destrozada está la rosa, roto el mundo,
Despójame de la verdad y la ciencia,
húndeme al precipicio, loca y absoluta estoy,
soy una trastornada viviente,
víctima de un mundo que no cambia,
presa de la melancolía y de una maldita desfachatez.
Brilla luz, maldita hereje que se rinde.
Enciende la llama mundana,
entre danza de gitanos y alquimistas,
entrégate totalmente y ríndete serena.

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