Podría decir francamente, que en mi cielo eras la estrella más radiante;
ahora solo queda un aliento, te busco en mis recuerdos, en cada mirada,
donde antes había luz, ahora solo hay lágrimas.
Extraño tu voz, suave como el viento,
la dulzura en palabras que solían abrazar;
cada gesto tuyo era un bello momento,
y ahora solo hay sombras que vienen y van.
Los días se sienten solos y grises,
sin el calor de tu admirable encanto a mi lado;
la distancia me duele como mil heridas,
un sentimiento que se apaga, un sueño quebrantado.
Recuerdo esos días llenos de promesas,
las historias no contadas que más había anhelado;
tu esencia se ha vuelto un adiós lejano.
¿Dónde quedó aquella chispa brillante?
La complicidad que nos hacía volar;
ahora solo queda un vacío constante,
y en mi pecho un dolor difícil de sanar.
Te extraño más de lo que pudieses imaginar;
en cada sentir guardo un fragmento de ti.
Aunque la vida siga su curso sin fin,
mi corazón aún cree en lo que solía ser aquí.
Solo espero que me hayas querido como yo a ti,
sentimientos guardados que en mí se hicieron polvo.
Espero algún momento para volver a encontrarte,
darle vida a todo lo que un día contigo soñé.
Florcristal...
- Autor: Jazmín Esquivias (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de enero de 2025 a las 17:17
- Categoría: Triste
- Lecturas: 21
- Usuarios favoritos de este poema: ElidethAbreu, nachosol, Lualpri, alicia perez hernandez, EmilianoDR
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