HUIDA EN INVIERNO

HUIDA EN INVIERNO

Un viejo sabio se dedicaba principalmente a leer

y a pasear por los alrededores de su casa en el campo

en un invierno muy frío y también húmedo,

pues los alrededores aparecían por entonces verdes de hierba

y en gran parte de sus parcelas como recién llovidos,

como si la tensión acumulada durante tantos años

de vida en la urbe se le pasara por este procedimiento.

Y como era la estación invernal,

los espacios campestres le resultaban algo tristes

además de fríos y húmedos y poco hospitalarios,

con los charcos helados y sin flores,

y sin hojas casi que pudieran alegrar los recorridos;

pero, por ser un hombre viejo

y muy sabio definitivamente apartado,

parecía que el medio ambiente le gustaba

precisamente así, de este modo tan parco.

Admiraba, sobre todo, el conjunto

de la tierra firme, entre terrosa y helada,

alargándose y alargándose mediante suaves ascensos

y moderados descensos, un combinado de ligeras ondulaciones

que se perdían de vista allá por el horizonte

y con algún cambio imprevisto de desnivel,

brusco y también repentino.   

Gaspar Jover Polo