Niño de porcelana ll

Mi pequeño niño de porcelana,

Tan frágil como los pétalos de las rosas,

Doloroso como las espinas que las rodean.

Desde que tengo memoria, fui una cuidadora,

Pero ¿quién cuidaba de mí?

Por primera vez, sentí que tenía todo,

El tú me cuidas, y yo te cuido.

Qué equivocada,

No tuve el cuidado suficiente,

Y me terminaron cortando.

Tus grietas pequeñas y ocultas,

Aquellas que tanto intenté abrazar.

Sin previo aviso, me volví una niña de porcelana,

Tan delicada y frágil entre tu pecho roto,

Intentando cuidarlo.

Yo sé que no fue tu intención,

Y solo quería hacer como que nada pasó.

Pero no puedo fingir demencia,

Cae la noche y me pesa,

Veo las grietas de mi pecho,

Y me lastima que no me cuidarás.

Te abracé y te pedí que me quieras un ratito más,

Sabiendo que lo nuestro no volvería ser igual,

Ya que estaría el miedo de que vuelvas a lastimarme.

Si quiero estar contigo, pero sé que no es justo para mí,

No quiero guardarte, encerrarte,

Porque sé que no es bueno para ti,

Y tampoco para mí, el intentar controlar cada cosa que estés haciendo.

¿Cómo se cura una traición?

En nuestra última noche, intenté entregarte todo mi amor,

Para que te fueras con un recuerdo dulce de nosotros dos,

Cuídate mucho, mi niño de porcelana y no olvides cuanto te ame.