Que esta mañana se llene de alegría y tu corazón se desborde de dicha. Que cada rayo de sol que toca tu ventana sea un recordatorio de las bendiciones que te rodean.
El día se llena de gozo con tu presencia, como si el sol brillara más intensamente y las flores florecieran con mayor esplendor. Tu sonrisa ilumina el mundo que te rodea, y tu risa es una melodía que alegra los corazones de quienes tienen la suerte de escucharla.
La golondrina pronuncia tu nombre cada vez que canta, como si tu nombre fuera una nota esencial en la sinfonía de la naturaleza. El viento se alegra cada vez que juega con tu cabello, como si tus cabellos fueran hilos de oro que bailan con la brisa.
Las rosas imitan el carmesí de tus labios, como si quisieran capturar la esencia de tu belleza en sus pétalos aterciopelados. La suavidad de tu piel rivaliza con la seda más fina, y tus ojos brillan como estrellas en la noche.
Tu voz es tan suave como la brisa, acariciando los oídos con su dulzura y calmando el alma con su serenidad. Tu risa es el himno de mi país, una melodía que resuena en los corazones de todos y despierta el orgullo y la alegría en el espíritu de la nación.
En la quietud de la noche, encontramos consuelo en los brazos del otro, nuestros cuerpos entrelazados y nuestras respiraciones mezcladas. La oscuridad no oculta nada, porque en la intimidad de nuestro espacio compartido, estamos desnudos.
Nuestras noches son una sinfonía de palabras susurradas y toques suaves, una danza de pasión y vulnerabilidad. Exploramos las profundidades de nuestros deseos, nuestros cuerpos se mueven a un ritmo perfecto, nuestros corazones laten al unísono.
Al amparo de la oscuridad, nos despojamos de nuestras inhibiciones y emerge nuestro verdadero yo. Compartimos nuestros miedos más profundos y nuestros sueños más locos, nuestros secretos y nuestras vulnerabilidades. En la seguridad de nuestro refugio nocturno, encontramos aceptación y comprensión, nuestro amor florece en las sombras.
A medida que la noche se hace más profunda, nuestra conexión se intensifica. Nos perdemos en el momento, nuestros sentidos se agudizan, nuestros cuerpos y almas se entrelazan. El mundo exterior deja de existir y lo único que importa es el amor que compartimos, la pasión que se enciende entre nosotros.
Cada noche que pasa, nuestro vínculo se fortalece y nuestro amor se profundiza. Nuestras noches son un testimonio de nuestra conexión inquebrantable, un secreto que nos une, un santuario donde nuestro amor florece al amparo de la oscuridad.
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Autor:
Loco De Amor (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 6 de enero de 2025 a las 16:17
- Categoría: Amor
- Lecturas: 12
- Usuarios favoritos de este poema: Sierdi, Josué Gutiérrez Jaldin, ElidethAbreu, EmilianoDR
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