Mi corazón no latería igual
sin aquellas fantasías con olor
de césped y la suciedad del
uniforme regado en la tierra.
Hace mucho tiempo mudé esos sueños
de los terrenos a las gradas de mi casa
y después decidí cubrir mi piel
de aficionado con el traje y la corbata
de las palabras sin bando, frente a
la hoja de la página deportiva y
las cabinas de narración donde
intentaré batear un poco de poesía.
Si a estas alturas no han pisado
la base, me entrego con la bola
en la mano: soy uno de tantos peloteros
frustrados, pero una vez
decidí un juego, lo recuerdo
ahora, en la Secundaria,
en uno de tantos partidos en horario
de almuerzo ¿existirán todavía?
Ese día pegué hits en mis tres
apariciones. Cuando el marcador
estaba empatado, parado a la zurda
como Yunier Mendoza, conecté
una línea por la banda contraria
y definí la victoria. Aunque nos
tocaba cubrir al campo para la
última entrada, el timbre nos obligó
a volver al aula, a las palabras
donde descubriría la magia de la
crónica y a los números, nunca tan
grandiosos como cuando se
llaman estadísticas de la pelota.
Por eso eres tan hermosa ¡Hasta a
los peores bateadores nos reservas
una tarde de gloria!
- Autor: JEAL the Truth (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de enero de 2025 a las 01:26
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 20
- Usuarios favoritos de este poema: Josué Gutiérrez Jaldin, Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez, EmilianoDR
Comentarios1
un placer leerte hermano de letras.
volvere
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