La vida nos ofrece
sorpresas cada día,
en unas caras tristes
y en otras de alegría.
Hay nubes que amanecen
con gracia y colorido,
y hay cielos que se empañan
y lloran de corrido.
Por eso hay que tomar
del día paz y calma,
obviando las tensiones
y nervios para el alma.
Veamos en las flores
la luz y la belleza,
y amemos ese encanto,
deprisa y sin pereza.
Seamos como el niño
que busca su juguete,
y cede a los amigos
un sitio en el banquete.
Los juegos se comparten
y hay mundos paralelos,
el mundo de la infancia
que mira hacia los cielos.
Seamos como el niño
que busca en su inocencia,
la esencia de la vida
a base de paciencia.
Paciencia, mal llamada,
con prisas de la infancia,
y verbos juveniles
de apenas importancia.
En fin, que en estos versos,
hoy dejo la locura,
la brújula se pierde
en nueva singladura.
Rafael Sánchez Ortega ©
08/01/25
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 11 de enero de 2025 a las 04:43
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 13
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Mauro Enrique Lopez Z., Sierdi, Alexandra L, ElidethAbreu, Texi, EmilianoDR
Comentarios2
Apreciar la belleza, cuanto hay de disfrute en el entorno, sentir felicidad en el compartir, gracias por tus letras motivadoras que invitan a la reflexion. Siempre un gusto leerte.
Que tengas un feliz día, Alex.
Gracias Alex.
Saludos.
Estrofas sonoras que dan deseos de cantar.
Abrazos y gracias Rafael.
Gracias Elideth.
Abrazos.
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