Una sed de sangre que queda al descubierto
En cada verso que dejo expuesto a la luz.
Una fascinación por lo oscuro y el fondo del vacío,
Me sigo hundiendo y sigo viendo cuartos en rojo.
Cuartos en rojo sin ventanas y sin techo,
Mi alma es una sombra que sale de mi cuerpo.
Solo un cuerpo ha conocido cada uno de mis secretos,
Pero esa persona ha sido ejecutada en el proceso.
Dices que me amas y solo amas la parte que ves,
¿Qué es lo que ves? ¿Qué es lo que sientes al ver un muerto?
¿Puedes amarme aún con las manchas de sangre?
¿Coserás mis heridas que son expuestas a la luz?
¿Tomarás la pistola y apuntarías a tu cuello para
Evitar decir mentiras que hieren con el tiempo?
Mi sed de sangre ha escarbado el fondo de mis agrietadas
Venas que aún vibran al sentir un poco de placer.
Si tocas mis manos, solo nos esperará la muerte lenta,
Pero no tengas miedo, porque la muerte no sabe tan mal.
Si quieres huir, es momento de hacerlo; no hay ataduras,
Pero sí tengo una escopeta para usar si intentas regresar.
-
Autor:
Tephros (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 11 de enero de 2025 a las 09:45
- Comentario del autor sobre el poema: Explorando un estilo que había dejado de lado.
- Categoría: Gótico
- Lecturas: 9
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., EmilianoDR
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.