Efímero, el cloroformo del pensamiento,
navega entre la sinapsis del silencio y el límite del horizonte,
custodiando y recompensando mis recuerdos.
Mitones vespertinos; comitiva colegial y bufonesca,
que madruga en sombras,
se eleva sobre el asfalto de tu voz enceguecida.
¿Acaso mis ojos se conglomeran al impulso del neurotransmisor?
Ahora, más cerca del espectro maternal de tu mente inquieta,
soy el metal indómito de tus miradas fatigadas, bordando
la profecía amorfa—
ensamblando la electricidad de tu jardín neuronal.
Bajo la constelación que truena a medianoche,
descienden mis labios hacia tu cintura alineada con el viento norte,
para sustraerte, furtivamente, el sueño imperioso
y desenredar tu fatiga en la contienda elíptica...
¡Silencio, cámara en fotogénesis!
Con solo tu elocuencia sagrada, se consuma la rendición,
derramando el amor fluido cuando ya la luz divisible se torna insípida.
Ivette Mendoza Fajardo
- Autor: Ivette Mendoza Fajardo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de enero de 2025 a las 14:58
- Comentario del autor sobre el poema: Poesía Experimental y Vanguardista
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 19
- Usuarios favoritos de este poema: nachosol, Mauro Enrique Lopez Z., JUSTO ALDÚ, EmilianoDR
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