Dura,
no arrendé las ganancias,
no aposté un ochavo
habida cuenta la diferencia
que nos une y nos separa.
Y dura,
y que mi corazón fuera
venciéndose ante el peso
de tu encanto no estaba
en los anales,
que los altos ventanales
de mi desconfianza se abrieran
como se han abierto, de par
en par, para que esta se fuera,
y que el terrón de azúcar
que tu voz lanza a las ondas
fuera bizcocho a mi paladar,
a la densidad pétrea de mis labios.
Dura,
y me sigue pareciendo
que la noche y su sueño
se están haciendo eternos,
que el despertar no sea más
que la ocasión del sueño
para aún más soñar,
y que la realidad que lo reviste
proteja a su sueño
para que siga soñándose,
que se sienta cuenta de un rosario
infinito y le proteja de la erosión
que la circunstancia ejerce
sobre la quimera cirniéndose
carnívora como halcón contra paloma.
Dura,
y que las ganas, la decisión,
y el deseo de ser siempre,
a tu lado, cada día, cada hora,
cada minuto y cada segundo ganen
en posibilidad, en carne, en sexo,
en cama que se queja de sus goznes,
en castigo de amor contra la pared,
tal y como a ti te disloca, y a mí.
Dura,
y casi es un año lo que ya ha sido.
- Autor: Albertín (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de enero de 2025 a las 20:16
- Comentario del autor sobre el poema: Cuando no se espera y se produce.
- Categoría: Fábula
- Lecturas: 16
- Usuarios favoritos de este poema: ElidethAbreu, ........................, Mauro Enrique Lopez Z., Dr. Salvador Santoyo Sánchez, Alexandra L, EmilianoDR
Comentarios1
Siempre un placer visitar tu portal, disfrutar tu poesía, gracias por compartir.
Que tengas un feliz dia, Alex.
Igual, Alex. Un beso.
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