EL CUERPO QUE HABITO

Leo Tiz Car

Este cuerpo que habito

me reclama a gritos

los maltratos, los descuidos

el abuso y el no uso

el reposo y la inacción

 

Este cuerpo me reclama

el olvido y la traición

y sus gritos son tan fuertes

que se escuchan en varios rincones

de esta arquitectura maltratada

 

siento a ratos

que este cuerpo es vengativo

y me reclama

de las maneras más tormentosas

sucesos traídos desde el olvido

a la memoria eterna

que golpea 

como una gota que martilla constante

taladrando el presente 

con las sombras del pasado

 

Qué puedo hacer ahora

si ya las cicatrices no se borran

si ya este cuerpo envejecido

se resiste a callar

e insiste en reclamar

 

Parece que no hay más

que esperar la sentencia

y soportar en silencio la condena

 

Quizá tal vez 

pueda recibir al final

un perdón compasivo que  me imponga una acción reparadora

que anule la venganza y el dolor

 

Es posible que podamos seguir viviendo en paz

mientras se cumple

la condena a muerte

cuando ya no habrá 

más reclamos ni más remordimientos.

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