De a poco se distiende mi alma
cuando mi vida se abre entre silencios,
cuando mi sombra me persigue aún callada
entre abismos profundos y tan negros...
Muerta en el aire quedó la palabra
que convirtió al corazón en un secreto,
y el pecado que al fin detuvo su marcha
para no seguir el ritmo veloz del tiempo...
No hubo ni sueños ni una plegaria
ni ideas para alimentar al pensamiento.
Solamente hablaron las lágrimas
y hasta el furioso mar, calló por un momento...
Un aire contaminado dentro de la llama
y el humo que viajaba, seducido por el viento.
Un juego perdido con las cartas marcadas
y la muerte esperando en el mismo sufrimiento...
Cargado de heridas que ya no sangran
la vida sigue arrastrando a mi cuerpo.
Y con la soledad bebiendo de mi alma
en mi agonía, voy liberando, a mis últimos versos...
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Autor:
Jorge L Amarillo (
Offline) - Publicado: 15 de enero de 2025 a las 11:00
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 18
- Usuarios favoritos de este poema: Andrea-R, JacNogales, Santiago AlboHerna, JAGC, Mauro Enrique Lopez Z., EmilianoDR
Offline)
Comentarios2
¡Bellos versos estimado Jorge!
Un saludo.
Muchas gracias Jac, un abrazo!
uauuu, notable poema mi amigo, solo espero no sean los últimossss
Muchas gracias Santiago, un abrazo!
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