PUENTE DE LOS CRISTALES

PUENTE DE LOS CRISTALES

Se  le llama así a un puente amplio, robusto

de ladrillos, a una construcción

sólida que ahora queda en medio del campo,

apartada

y cuya función con el tiempo se ha olvidado,

pues por arriba no pasa ningún camino

ni, por debajo del arco, discurre ningún reguero

que haga preciso salvar el curso del agua.

Sino un modesto barranco seco, un arañazo

cubierto por la vegetación de secano,

una simple muesca sobre la tierra.

Aunque, al menos, te sirve para traer

con su ruina la procesión de recuerdos,

la vida antaño viable en parte de sus orillas,

con sus ovíparos avanzando y retrocediendo,

siempre en contra o a favor de la corriente,

y el rumor distinto y claro, manifiesto

entre las cañas del agua,

que con precipitación se alejaba.

Gaspar Jover Polo