¡Greguerías y ojos

racsonando

¡Greguerías y ojos!

 

 

 

Son estos los ojos, con ellos contemplo las intensas plenitudes de lo simple y complejo.

Son un catalejo en que mora mi Dios, y otean de reojo tu extensa mansión.

Nos miran los ojos muy cerca y de lejos, como si fueran astros encendidos o quietos.

Y sus mundos inquietos especulan pasión.

Presumen tus ojos si deambular pueden con cayado y bastón;

guirnalda y diademas, presumen los ojos, de divas que un día comparten secretos al Olimpo y su Dios.

Los míos, enojos, cuando advertir pueden las fieras querellas, calculada traición.

Nos juzgan los ojos, cordura y abrojos, si divisan a usanzas la festiva ambición.

Atienden los ojos, vigías expertos, si al amor acecha el mismo desamor.

Con ellos ojeamos, las hojas caídas y si el viento se lleva fallida pasión.

Advertimos con ojos de augusto linaje, el mundo distante,

la casa en que mora la pobre riqueza y gallardo pregón.

Observan, divisan, otean y espían en su negro azabache, azul disparate,

y sobrados matices de los pocos ojos en que deambula el honor.

Contemplan, distinguen, perciben y acechan, descubren, revisan;

atienden curiosos y avistan los ojos tanto dislate de la vanidad de hoy.

Son estos los ojos, los tuyos y míos, testigos y jueces,

que en la cotidianidad fenecen y ponen matices...

¡mal llamado amor!.

 

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Comentarios +

Comentarios3

  • Alexandra L

    Un gusto visitar tu portal, disfrutar de una grata lectura, gracias por compartir.

    Saludos, feliz tarde, Alex.

    • racsonando

      Gracias, Alexandra. Un placer tu visita.

    • Pilar Luna

      Muy bonita, con mucho sentido, que los ojos hablan solos, saludos.

      • racsonando

        Muy agradecido. ¡Así es!

      • Freddy Kalvo

        Tus versos le hacen honor a Ramón Gómez de la Serna. Muy bien mi estimado compañero de letras.

        Un abrazo fraterno.

        • racsonando

          Gracias, Freddy. Tu presencia se recibe con sumo placer.
          ¡Abrazos mil!



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