Cuando el pensamiento se ausenta, resulta bastante difícil mantenerse activo y acompañar esa luz tan necesaria, que alimenta los sueños que son una buena razón de vivir. Hay presencias que proporcionan a las madrugadas, ese brote de gloria que la convierte en claro día. No debemos esparcir la esperanza de la vida, por donde solo hay sombras y desasosiego. Hay que intentar ver la belleza que nos rodea, si queremos evitar sentirnos desplazados. En los momentos que tenemos de soledad, nos sentimos como humo en el aire, contemplando como el viento decide jugar con nosotros al declinar la tarde.Aprecio que camino por la prosa, buscando refugio que sirva para romper el silencio. Seguiré buscando la fragancia deseada en el mar de los suspiros.
- Autor: emiliodom ( Offline)
- Publicado: 16 de enero de 2025 a las 06:12
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 20
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., Soponcio, EmilianoDR
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