Enciende las velas y despierta mi oscuridad,
no importa si las llamas me empiezan a quemar.
He pasado tanto tiempo sin poder respirar,
enterrado en un hoyo que me niega la verdad.
El calor empieza a revivir lo poco que tengo,
mi corazón, estaca clavada, yace muerto.
Mis venas se llenan de sangre, expulsan negro,
un líquido que arrastra promesas del infierno.
Dime tu deseo, y muere por el juramento,
tus manos rozarán mi sombra; yo tomaré tu cuerpo.
No tengas miedo, pequeña, el demonio es discreto,
no morderá tu mano, su hambre ya está completo.
Tu alma absorbida, vacío en tu interior,
un cuerpo sin sustancia, un eco sin color.
Solo un corazón, agónico, sostiene la calma,
en un abismo oscuro que devora tu alma.
- Autor: Tephros (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de enero de 2025 a las 11:56
- Comentario del autor sobre el poema: Sigo explorando un estilo que me encanta.
- Categoría: Gótico
- Lecturas: 12
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., EmilianoDR
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