Mi corazón de piedra está muy herido,
se calma en una doliente ansiedad.
de hebras negras, llenas de oscuridad,
¡Ay de mí!, necio, torpe, incomprendido…
si de mí mismo me hubiera temido,
mi suerte se abnegaria a la verdad...
de humildad disfrutaria , en mi deidad.
¡Ay de mí!, rebelde y muy, muy jodido.
mas no puedo avanzar ni regresar,
confieso....que si añoro tu perdón…
¡Ay de mí!, debo esperar y callar.
arrepentido envidio sin razón…
¿Mamá, algún día te podré encontrar?…
¡Ay de mí!, mi ilusión es mi prisión…
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- Autor: Marco Montana (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de enero de 2025 a las 01:04
- Comentario del autor sobre el poema: Mis estimados poetas, con respeto y cariño, les presento una nueva confesión de lo que siento; pero a su vez, me dejé llevar por la inspiración, y espero sea de su agrado este tercer intento de soneto. Y el porqué le digo "intento"... es porque, a pesar de que tiene la estructura, yo lo considero un intento, porque no siento que sea algo deslumbrante, menos fascinante; por eso prefiero dejarlo en un sólido intento... (Soy muy perfeccionista y exigente conmigo mismo) jejeje. Saludos y abrazos.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 3
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