No hace falta decir más

Hace falta esa tarde traicionera
sin mirar las horas
sin la media vuelta.

Un abrazo escabullido en la escalera
con la timidez
de una puerta cerca.

Hace falta un aguacero en tarde fea
que por la humedad
no nos vean de afuera.

Ese tiempo demorón, caricia nueva
Un estoy contigo
¡sea como sea!

Recorrer las miradas por las sedas
sobre aquel sofá
la ventana abierta.

Y reír de las tristezas y las penas
que se consumieron
entre copa y vela.

Hace falta esa locura entre palabras
para enmudecer
y que falte nada.

Y entre tanto, escribir sobre tu espalda
tras ese silencio
que enloquece el alma.

En un baile de salón y losa estrecha
degustar el día
marcando la fecha.

Y en la aurora despedir la luna llena
con cada detalle
mi mejor poema.

Es que besas al leer con tu mirada
degustando el verso
que desnuda mi alma.
         
Hacen falta tantas cosas, hacen falta.
Y no digo más...
¡Porque no hace falta!

Poetisa antillana Emitza Santana 

🇨🇺