Viniste a mí, sí, viniste a mí y yo que pensaba que era por amor.
Viniste a mí; sin embargo, viniste solo para curar una traición.
Entraste en mi vida por mi propia puerta y yo creyendo que eras mía y no.
Entraste en mi vida para sanar tus heridas, para aliviar tu desengaño.
Viniste a mí para cobijarte entre mis sábanas, para dormir en mi cama.
Pensé que me amabas, en serio estuve seguro de que me amabas, pero era mentira.
Solo fui para ti una salida, una aventura bien planeada durmiendo en mi almohada.
En las noches de lluvia con ternura te abrazaba y tú pensando en otro con nostalgia.
Llegaste una tarde fría, o tal vez tibia; te di un beso que cambió mi vida.
Ese beso significó mucho para mí, pero ese beso fue uno más en tu lista.
Te agarré inmediatamente la mano como aquel niño perdido que fue encontrado.
Mis manos sudaban de los nervios; las tuyas, tímidas y desinteresadas, me sujetaban.
Entonces con el tiempo fui comprendiendo algo: nuestros sentimientos son diferentes.
Mientras siempre piensas en aquel amor del pasado sin dejarle de lado, yo, yo sufro con este amor desgraciado.
- Autor: EMBAR (Seudónimo) ( Online)
- Publicado: 17 de enero de 2025 a las 14:43
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 2
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