Te Confieso

¿Te puedo confesar algo?

Siempre que estamos bajo el mismo cielo, mi corazón late con un ritmo diferente.

Siento una mezcla de emociones que me desbordan:

nervios, emoción, ansiedad y un deseo incontrolable de estar cerca de ti.

Nervios de volver a verte, de que mis ojos se encuentren con los tuyos y se pierdan en su profundidad.

Nervios de que mi voz tiemble al pronunciar tu nombre, de que mis manos suden al rozar las tuyas.

Nervios de no poder contenerme, de que mis sentimientos se desborden como un río caudaloso,

de que mis palabras no alcancen para expresar la magnitud de lo que siento por ti.

Estas ganas de estrecharte entre mis brazos, de sentir tu calor, tu aroma, tu respiración.

De acariciar tu cabello, tu rostro, tus manos. De perderme en la inmensidad de tu ser.

Llenarte de besos y caricias, de susurrarte al oído lo mucho que te amo,

de demostrarte con cada gesto lo importante que eres para mí. De hacerte sentir amada, deseada, valorada.

Tengo miedo de que este sentimiento me traicione, de que me haga vulnerable,

de que me exponga al dolor.

Miedo de que no seas correspondida, de que mis ilusiones se desvanezcan como humo en el viento.

Pero a pesar de mis miedos, no puedo negar lo que siento.

Eres la luz que ilumina mis días, la melodía que alegra mi corazón, el motivo de mis sonrisas.

Y aunque el futuro sea incierto, quiero arriesgarme, quiero entregarte mi alma,

quiero vivir este amor con toda su intensidad.